Una de las dudas más frecuentes de nuestras clientas es descubrir qué tipo de piel tienen y cómo deben tratarla. Siempre recordamos que, aunque un familiar o amigo nos cuente su experiencia con un producto cosmético, no debemos tomar esto como referencia ya que cada piel tiene sus características y necesidades específicas por lo que el mismo producto puede ir fenomenal para una persona, pero en cambio es totalmente desaconsejable para otra.
Por ello, lo mejor en este caso es descubrir las necesidades de tu piel, y comprar los productos más adecuados a tu caso personal. Si tienes dudas nuestras asesoras de belleza están encantadas en recomendarte el producto más adecuado a tu caso y plantearte una rutina personalizada.
A continuación, te indicamos algunos trucos y tips que pueden servirte para ayudarte a saber tu tipo de piel (en los casos más comunes) y las claves para cuidarla.
1. Piel seca
La piel seca quizás sea una de las más fáciles de detectar. Se caracteriza por ser fina, con una textura rugosa y sin brillo. Es frecuente que las personas con este tipo de piel suelan tener sensación de picor o tirantez. En este caso las clientas suelen buscar productos que le aporten nutrición, luminosidad, confort y un aspecto de piel jugosa.
El cuidado de esta piel, sobre todo en lo que a tratamientos antiedad se refiere, es especialmente importante ya que son las más propensas a la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Este año marcas como Clarins, Lancôme o Shiseido han lanzado productos que están indicados para este tipo de piel. Es el caso de Clarins Nutri Lumière Revive Crema De Día. Esta crema nutre intensamente, reafirma y aporta luminosidad a la piel, dejándola revitalizada, luminosa y uniforme.
Existen falsos mitos sobre la piel seca y es que se suele relacionar con pieles maduras, pero no siempre es así. Hay personas jóvenes que tienen piel seca, y con el paso de los años tienden a evolucionar a muy secas.
2. Piel normal
Aunque pueda parecer extraño es el tipo de piel menos frecuente y a la que todas aspiramos. Esta piel se caracteriza por tener poros finos, un aspecto uniforme, aterciopelado, suave, liso y sin imperfecciones. Uno de los errores más frecuentes de esta piel, quizás al no demandar excesivamente un cuidado específico, es no tratarla adecuadamente.
Es fundamental que como siempre, seamos constantes con el ritual de limpieza diaria y no olvidar la protección solar o tratamientos preventivos para la aparición de los signos de la edad.
En este caso, en el mercado puedes encontrar gran variedad de productos. Nosotros te recomendamos Clarins Extra Firming Energy. Una crema que aporta a la piel un efecto belleza inmediato.
3. Piel mixta
Es el tipo de piel más común y como su propio nombre indica se encuentra en el término medio entre la piel normal y la piel grasa. La zona más conflictiva es la denominada “zona T” (frente, nariz y barbilla), mientras que en las mejillas la piel es entre normal o seca.
Debido a su complejidad es una de las más difíciles de tratar y uno de los errores más frecuentes es no hidratarla lo suficiente pensando que quizás con esto aportemos grasa o peso a la piel.
Tanto en este caso, como en el de las pieles grasas una buena hidratación es necesaria y clave para mantener una piel sana. Se recomienda usar productos oil free o libre de aceites para que en ningún caso aporten ese extra de nutrición que, sobre todo en el caso de la piel grasa no es necesario.
En este caso, te recomendamos Clarins Multi-Activa Alisante Gel Crema Día Pieles Normales-Mixtas. Esta crema aporta luminosidad, corrige los primeros signos de la edad y al no ser comedogénica es apta para las pieles mixtas.
4. Piel grasa
Terminamos con la piel grasa. Las personas que tienen este tipo de piel se caracterizan por tener un aspecto brillante en toda la cara. Por ello, los productos más demandados por este tipo de clientas suelen ser aquellos que reduzcan los brillos y aporten un efecto matificante. Uno de los mayores caballos de batalla de este tipo de piel es mantener un aspecto uniforme y frenar la aparición de impurezas, ya que es frecuente que esta piel tenga granos y/o puntos negros.
Por ello, recomendamos Avène Cleanance Comedomed Concentrado Anti-Imperfecciones disminuye los puntos negros y las espinillas, y limita su aparición. Especialmente recomendado con tendencia acneica.
Un punto clave para el cuidado de esta piel es ser especialmente rigurosos con la limpieza y utilizar los productos adecuados para ello. También es recomendable hacer una exfoliación de 1 a 2 veces a la semana. También, en la línea Cleanance de Avène podrás encontrar productos adecuados para ello.
Por último comentar, que en los casos más severos es recomendable acudir al dermatólogo para que estudie en profundidad los motivos de este exceso de producción de sebo y que prescriba el tratamiento más adecuado.
¡Un último apunte! Con la edad la piel evoluciona y puede cambiar tanto por factores externos como internos. E incluso hay momentos clave como el embarazo o la menopausia en el que la piel puede sufrir cambios drásticos en poco tiempo. Es por ello que siempre es importante que la vayamos observando y adaptemos el tratamiento según las necesidades de cada momento.
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